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Dr. Joseph Barboza,
pastor y conferencista
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¡Bienvenidos a nuestra página!
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Domingo:
Escuela Dominical: 9:45 a.m. - 10:30 a.m.
Culto de Adoración: 10:50 a.m. - 12:00 p.m.
Unión de Preparación: 6:00 p.m. - 6:40 p.m.
Culto de Adoración: 7:00 p.m. - 8:00 p.m.
Lunes:
Oración de Varoníl: 7:00 p.m. - 8:00 p.m.
Miércoles:
Oración: 6:45 p.m. - 7:20 p.m.
Estudio Bíblico: 7:30 p.m. - 8:00 p.m.
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Propósito de una Iglesia - Declaración de Fe |
PROPOSITO:
Cada iglesia aparentemente tiene su liturgia, su programa y sus propósitos bien definidos. Hay iglesias que tienen el propósito de agradar a sus seguidores, enfatizando un programa netamente social, usando un estilo de música que puede ser encontrado en las cantinas y salones de bailes de varios pueblos. Pero hay unas pocas iglesias que se preocupan en establecer el propósito de proclamar un evangelio totalmente bíblico, y a adoptar un estilo de música que enfatice la sumisión a la voluntad del Señor.
El propósito de nuestra iglesia es mantener el orden y la decencia en nuestros cultos, buscar la aprobación de Dios en nuestra alabanza, y estar seguros de que al entrar en nuestro santuario el visitante se dé cuenta de que estamos adorando al Señor en Espíritu y en Verdad.
Dios puso la Iglesia en el mundo para que el mundo fuera impactado por su mensaje a través del evangelio y la alabanza. Pero Satanás está metiendo el mundo en muchas iglesias para que ellas sean influenciadas por una falsa adoración, o sea, "en la carne y en falsedad". Así como en el pasado muchos judíos necesitaron conocer la diferencia entre Shibolet y Sibolet, en nuestros días es menester que aprendamos a discernir entre el propósito que le agrada a Dios, y el propósito de agradar a los hombres.
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DECLARACION DE FE:
Creemos en la inspiración plenaria, verbal e inerrante de toda la Biblia; creemos en la deidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo; creemos en su muerte vicaria en la cruz para el perdón de nuestros pecados; creemos en la resurrección de su cuerpo de entre los muertos; creemos en su ministerio intercesor en el cielo por todos los creyentes; y creemos en su regreso premilenial. Creemos que la salvación es exclusivamente por la gracia, mediante la fe en el Salvador Jesucristo, sin las obras de la Ley. Nos oponemos a todos los movimientos, todas las doctrinas, y toda filosofía que alteren, adulteren, nieguen, quiten o añadan a la Palabra de Dios.
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LA MUSICA QUE LE AGRADA A DIOS
Muchas veces parece que la música cristiana se degenera cuando un músico se preocupa en “exhibir sus virtudes” ante los demás. ¡Qué lejos está esto de ser lo que Dios quiere ver y oír! Actitudes de orgullo, celos y envidias no deben tener lugar la en la vida de aquellos que anhelan servir al Señor. Para algunos, parece que hay un conflicto irreconciliable entre lo que ellos perciben que es la enseñanza bíblica concerniente a la humildad y lo que ellos como músicos saben que son los prerrequisitos para una actuación aceptable.
Romanos 7:18 dice que en mi carne, esto es, “en mí no mora el bien”. Mas Efesios 2:10 afirma que “…somos hechura suya creados en Cristo Jesús para que anduviésemos en ellas”. Y, desde esa perspectiva, aparece paradoja. Por un lado, al cristiano se le dice que en sí mismo el no es suficiente para servir a Dios, mientras que por otro lado a él se le dice que él puede ser más que vencedor. ¿Cómo solucionar ese enigma?
La solución se encuentra en un entendimiento adecuado sobre los dones de Dios y su maravilloso poder. El músico necesita darse cuenta de que él no tiene ningún talento o don que no venga de Dios (1 Corintios 4:7). Tomando en cuenta que las habilidades naturales vienen de Dios, nadie tiene el derecho de jactarse o sentirse orgulloso. Los dones de Dios no son distribuidos de acuerdo con nuestro mérito, sino por la soberana voluntad del Señor (1 Corintios 12:11).
Pero, aunque tengamos dones maravillosos, y un excelente talento para ejercitar nuestros dones, si nosotros no los usamos de acuerdo con la voluntad de Dios, si no tomamos en cuenta las reglas establecidas por el Señor, no seremos más que metales resonantes…y muy vacios. (Ya hay muchos de esos en el mundo).
Así como el predicador debe de proclamar un mensaje que le agrada a Dios… así como el maestro debe enseñar una lección que le agrada al Señor… así también el músico, usando él su voz o su instrumento, su compromiso primordial no es con la carne… no es con los hombres… ni con las preferencias personales… sino con los parámetros de la voluntad soberana de Dios.
Todos los aspectos de la vida cristiana, tales como la música, la predicación, la enseñanza, los diezmos, la oración, el testimonio y la santificación, solo se llevarán a cabo por medio de nuestra sumisión diaria y constante a nuestro legitimo Salvador. ¡Sin la sumisión será imposible agradarle a Dios!
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EL BAUTISMO:
Necesito empezar diciendo que hay muchas religiones y sectas religiosas en el mundo, y todas ellas afirman que solamente ellas son verdaderas. Infelizmente muchos de los cristianos no se han interesado por una apologética que se ubique exclusivamente dentro de los parámetros de las Escrituras, y han permitido que muchos vientos de doctrinas entren en sus contextos teológicos para contaminar y comprometer las creencias establecidas en la Palabra de Dios.
Cuando hablamos sobre el tema del bautismo, hay tres sectas religiosas que preponderantemente exigen el bautismo para cierta identidad espiritual. Los pentecostales exigen el bautismo del Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en lenguas, como prueba de ser un cristiano espiritual. Los católicos exigen el bautismo infantil, que realmente no es bautismo, para el perdón del pecado original. Y los seguidores de la supuesta “Iglesia de Cristo” exigen el bautismo en el momento de aceptar a Cristo como prueba de la salvación.
Antes de explicarle los ejemplos bíblicos, debo enfatizar el hecho de que el apóstol Pablo es conocido como el apóstol enviado a los gentiles. Pablo escribió varias cartas, y participó de tres viajes misioneros – cada uno de varios años de duración – compartiendo las buenas nuevas de Jesús en muchas ciudades de la costa y pueblos con rutas comerciales, en Asia Menor y Europa.
Ahora, si el bautismo es parte de la salvación, ¿por qué el apóstol Pablo no exigió el bautismo a cada persona que aceptaba el evangelio? “Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo” (Primera carta a los Corintios 1:17). En este pasaje, la Biblia – que jamás se contradice – establece la enseñanza del evangelio sin bautismo. ¿Quién estará equivocado aquí, Pablo o la “Iglesia de Cristo”? Si el bautismo fuera parte de la salvación, ¿qué provecho tendría el ministerio de Pablo al predicar el evangelio y no bautizar?
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La salvación es una gracia divina alcanzada exclusivamente por medio de la fe. Si el bautismo en el agua fuera necesario para la salvación, su exigencia sería enfatizada cada vez que el evangelio fuera anunciado.
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Romanos 3:22, 24-26, 28, 30; Gálatas 2:16; Efesios 2:8-9; Filipenses 3:9; y varios otros textos que pudiéramos citar.
Ahora, tomemos el primer texto, que es Hechos 2:38. Antes de considerar el texto, necesitamos entender que la Biblia no fue escrita en inglés, ni en español. Y – si el Nuevo Testamento fue escrito en griego – debemos considerar el texto en su versión original. Veamos el griego:
“Πέτρος δὲ [a]πρὸς αὐτούς· Μετανοήσατε, καὶ βαπτισθήτω ἕκαστος ὑμῶν [b]ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς ἄφεσιν [c]τῶν ἁμαρτιῶν [d]ὑμῶν, καὶ λήμψεσθε τὴν δωρεὰν τοῦ ἁγίου πνεύματος”.
La traducción española supuestamente dice: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”.
¿Cuál es la discrepancia que encontramos en este texto español? La preposición griega “εἰς”, traducida como “para”, debiera ser traducida como “Por causa de”.
Aquí hay algo más que anhelo subrayar: El verbo ‘bautizar’ no se refiere exclusivamente al bautismo en el agua. Vea los siguientes textos: I Pedro 3:21; Mateo 3:11; Marcos 1:8, 7:4, 10:38-39; Lucas 3:16, 11:38, 12:50; Juan 1:33; Hechos 1:5, 11:16; I Corintios 10:2, 12:13. ¡La inmersión verdadera es en la muerte de Cristo!
Pudiera mencionar tantas otras cosas, pero – por ahora – dejo estas explicaciones para que puedan digerir bien su contenido.
Pr. Dr. Joseph Barboza
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Anuncio en el periódico (03/24/2015) |
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